martes, 30 de septiembre de 2008

In Memoriam

Un cobarde disparo en la noche corto sus sueños y esperanzas. 27 años fueron suficientes para quedar grabado en la memoria de muchos. Su sonrisa ya no ilumina los rostros de los seres queridos ni a quienes lo querían. El cálido estrechar de manos ya no llega a sus compañeros o colegas. Las bromas ya no provocan que el aire se llene con risas. Para algunos, sólo un estadística más en este ola creciente de pobreza, delincuencia y violencia. Para otros, una oportunidad más de llenarse los bolsillos a costa de la venta de imágenes de la muerte que llenan los puestos de periódicos.

Para sus colegas, amigos y seres queridos una pérdida que los sume en la tristeza, la desesperación, la impotencia y hasta el miedo. Miedo de una ciudad, de un país, en el que cada vez es más común el no saber si regresas con bien a casa. En el que tener un coche, un teléfono, una cuenta en el banco, vamos hasta un reloj, puede convertirse en una casi sentencia de muerte.

Pero este no es un post pesimista, aunque así paresca, es un pequeño homenaje en palabras para un joven siempre trabajador, buen colega, buen amigo y tantos adjetivos más que no me corresponde a mi decir. Que dejó la más grande enseñanza al partir tan pronto: vivir el día a día como si no existiese otro, a plenitud, sin esperar nada más a cambio que el simple amanecer o el ocaso.

Hoy, día del traductor, queden estas palabras en memoria de Erick, que donde quiera que este pueda hacer lo que aquí hacia todos los días, llenar el aire de buena vibra y alegría. Que esa misma vibra sea trasmitida a todos a quienes aún no nos reponemos de su ausencia y que nos ayude a salir adelante, a eliminar el miedo y hacer brotar nuevamente la esperanza. A demostrar con acciones que podemos vencer a esos miedos, que podemos recuperar nuestra ciudad, nuestro país. A dejar de depender de otros a quienes no les importa nuestra seguridad, es hora de ayudar a mejorar nuestro entorno.

Por que como dijeran por ahí: "Todos los que le hacen daño a este mundo nunca descansan, ¿por qué hemos de hacerlo nosotros?".

Descansa en paz, colega, descansa en paz.

1 comentario:

Lady Cris dijo...

Uy. Esto habla de lo feo e injusta que puede llegar a ser la vida gracias a otro ser "humano", y de lo vulnerables que somos y de la mierda que vive el mundo entero, en general. Así que nunca está de más pensar que no sabemos cuándo nos toque, y hacer las cosas con amor, disfrutarlas y así por lo menos, tendremos la seguridad de ser recordados con una sonrisa...