martes, 25 de junio de 2019

De dirección

Hace años que no escribo nada por aquí, hace años que mi vida ha cambiado tanto que a veces me siento un poco perdida, pero de eso hablamos luego.

Este año tengo la oportunidad de volver a tomar la batuta de un montaje, el ultimo fue hace 6 años. y hoy que estoy intentando retomar esa parte de mi vida, me pongo a hacer memoralía.

La primera vez que me aventé a tomar la batuta estaba en la prepa, 5to año, clase de ¿anatomía? ¿biología?, ya no lo recuerdo bien, pero era una materia relacionada, fin de curso, y para una semana cultural se me ocurrió decirle a la maestra en turno que si hacíamos un performance, ja, creo que ni yo sabía que era eso, en el mismo narrábamos algo como el paso de la humanidad por la tierra, no sé ni como paso, pero accedió y de repente me vi coordinando a todo mi grupo, todos participamos en diferentes áreas, algunos se animaron a subirse al escenario, recuerdo que un compañero se chutó a maquillarnos, todos tomamos una parte en el hecho, recuerdo haber tenido la idea y que todos la desarrollamos... dimos dos presentaciones, una para cada turno, y la verdad es que no nos fue tan mal... conforme escribo me voy acordando de más cosas ja, el caso es que fue la primera vez que dirigí algo en toda mi vida, y no fue con 3 personas, fue con todo mi salón de clase (menos los 5 fantásticos esos eran medio mamones) y nos ayudó a todos en la calificación.... ojalá lo hubiéramos grabado, es un grato recuerdo.

Después de eso, se me presentaron otras oportunidades, en otros lugares, en otros ámbitos, he dirigido monólogos, obras de formato corto, musicales, etc. Tampoco tengo un gran repertorio en mi haber, pero lo tengo.

En mi paso por la facultad, obtuve buenas criticas en mi primer trabajo de dirección "Prohibido Suicidarse en Primavera", claro, enmarcada en el comentario clásico, o que siempre recibí de mis profesores, "no es lo que se espera de un alumno de la facultad, porque es muy comercial, pero está bien hecho", y eso detonó que muchos pensaran que yo me había ido a la rama de dirección, pero no, soy actriz, siempre he considerado que para ser buen actor hay que saber de dirección, y para ser buen director hay que saber de actuación, así que, cumpliendo mi máxima, estudié actuación y tomé materias de dirección, y sí, tengo un certificado con más de 100% de créditos por ello.

Llegó un momento de mi vida en el que montaje al que entraba como actriz, terminaba además desempeñando el cargo de asistente de dirección, mis anotaciones, mi memoria, la forma de acercarme a apoyar a mis compañeros siempre me dieron ese cargo,  a la par empecé mi compañía, donde yo tenia la responsabilidad de dirigir y producir, he tenido el gusto de dirigir a gente de la que he aprendido mucho, siempre estoy dispuesta a aprender, me enorgullece el éxito, que por sus propios medios han alcanzado muchos actores y sí me lleno la boca diciendo "a él lo dirigí en tal montaje" y me sé sus vicios de actuación, he tenido el gusto de ser parte en algún momento del proceso formativo de mucha gente, y no saben que buen sabor de boca cuando aún me recuerdan y me piden que volvamos a hacer algo juntos, o cuando te los encuentras trabajando y dicen "ella fue mi maestra y le agradezco tanto".

Sin embargo, creo que mi obra máxima fue "Los Miserables", y después de eso, me apagué... y entonces empecé a escuchar lo que los demás pensaban de mi, y me doy cuenta que el mundo me tiene en un mejor concepto del que yo me tengo, frases como "no te creo que te este yendo mal, yo pensé que tenías una compañía ya reconocida, si siempre fuiste una chingona", "eres una cabrona trabajando", mi mayor orgullo "¿dónde aprendiste a dirigir tanta gente?, porque en la facultad no fue" y otras por el estilo,

Nunca me he considerado grandiosa, creo que estoy en el término medio que te proporciona tener estudios teatrales que sustentan tu trabajo pero no hay nada extraordinario en él, solo que siempre estoy dispuesta a aprender.

Hoy, a un mes de presentar una obra en la que ya no tuve la capacidad de conformar un elenco, cuando yo me daba el lujo de decir tú si , tú no , en la que siento que no tengo autoridad y estoy supeditada a la disponibilidad de mis actores, en la que no siento que mis compañeros me respeten en el papel que estoy desempeñando y que además pareciera que no confían en mi trabajo... me siento en el limbo, he llorado por todo aquello que ya no me siento capaz de hacer, y no porque no lo sea sino porque las circunstancias me han hecho trabajar sobre una linea muy estrecha en la que tengo muy pocas opciones. Hoy tengo miedo de los resultados, hoy tengo miedo de no dar el ancho, hoy tengo miedo, y me gustaría verme como muchos me han visto antes, como una persona fuerte y capaz, pero no es así, no sé si todo el tiempo que me aparté de la dirección de escena ha mermado mi actitud, o simplemente nunca fui lo que los demás piensan, son 6 años, en los que el escenario estuvo lejos, en los que a veces solo me tocaba conseguir trabajo en pastorelas, o sea una vez al año, son 6 años en los que no he dado vida un texto de manera formal, en los que no he tenido un proceso creativo y me he visto supeditada a trabajar a destajo, a trabajar al vapor, por encima, ¿y si todo eso ha mermado mi trabajo?, tal vez solo este un poco empolvado, no lo sé.

Los que me conocen saben que si digo que algo se hace, no importa cómo pero llegaré a la fecha, cumpliré mi compromiso, no sé si con la tranquilidad o calidad que podía exigirme a mi misma hace 6 años, pero lo haré. Sólo quería desahogarme un poco de como me siento porque, de verdad, por primera vez he llorado como niña dirigiendo un montaje.

Ahí les encargo.

Pd. qué bien se siente volver a escribir.