miércoles, 21 de diciembre de 2011

Tiempo...

El tiempo es como el dinero, bien invertido y administrado puede dar excelentes frutos. Sin embargo, al igual que el dinero, no todo lo que se planea sale de la manera adecuada. Siempre hay algún imprevisto u obligación que nos hará tomar más tiempo de lo debido con la promesa de compensarlo después, aunque esto difícilmente se cumplirá. La mayoría de nosotros dedicamos la mayor parte de nuestro día a las actividades que necesitamos, ya sean los estudios o los trabajos, cuyos horarios fijos son imposibles de mover y nos impiden realizar actividades que quisiéramos. Hay veces que este horario nos obliga a dejar de lado las cosas que nos gustarían, como la recreación, la familia o el descanso necesario para un mejor rendimiento.


Esto también puede ser consecuencia de la falta de estrategias de planeación que la mayoría tenemos. Quizá la solución fácil sea planear y ajustar nuestros horarios, por ejemplo siempre puede haber un periodo de inactividad en el trabajo que podemos aprovechar para estudiar o expandir el conocimiento sobre un tema, pero aunque exista esta planeación siempre pude variar por los factores externos.

Es necesario aprender y aplicar nuevas estrategias de administración del tiempo para aprovechar al máximo el mismo. Dedicar tiempo de calidad a la familia o el estudio puede ser más productivo que la cantidad. Del mismo modo aprender a dedicar el tiempo justo al esparcimiento y al descanso nos pueden convertir en personas más efectivas y que nuestro rendimiento aumento. Como decía el dinero y el tiempo son muy similares y si existen asesores financieros que nos ayuden a mejorar el rendimiento de nuestro dinero deberíamos de buscar asesores temporales y aplicar sus técnicas para un mejor aprovechamiento. Después de todo hay más tiempo que vida por lo tanto hay que  aprender a sacarle jugo.
Saludos.