Ya todos sabemos de sobra los trágicos acontecimientos sucedidos el 4 de noviembre en esta ciudad. Todos sabemos de la importancia de los funcionarios que viajaban en el avión y pocos creemos que haya sido un accidente y sospechamos de algo más. También muy pocos son los que creen que solo hayan 13 muertos cuando la zona se encontraba llena de automovilistas y oficinistas que terminaban su jornada de trabajo.
Pero eso no es lo más trágico. Lo más trágico es el tipo de medios de comunicación que tenemos. Aún no salgo de mi asombro de escuchar a periodistas, de los cuales no diré nombres pero son tanto de radio como de televisión, expresando opiniones como: "Si fue un atentado el Presidente podría salir fortalecido pues nos unirá como sociedad ante el narcotráfico" o preguntándole al Jefe de Gobierno del D.F. "¿Cree usted que haya sido culpa de los edificios que se construyeron en esa zona sin tomar en cuenta las recomendaciones de Aeronautica Civil?" o que tal a periodistas que intentar decir primero quien murió en el accidente.
Entiendo que en un mundo de competencia mediática sea importante si tal o cual medio da la premisa pero no me explico como puedes lucrar con el dolor de esa forma. Y es que el que la sufre ya no es el fallecido si no la familia que espera ver quien le da la esperanza de vida a su familiar.
O que tal todos aquellos medios que criticaban al ahora ex-Secretario de Gobernación por los contratos que firmó a favor de empresas familiares para que se hicieran practicamente millonarios por la venta de gasolina en el sureste del país, ese era el motivo del impulso a la Iniciativa energética, salir avante ante la avalancha de pruebas que lo vinculaban y que ahora, como si en el avión hubiesen viajado las culpas era un hombre honesto y respetuoso de la ley. El fuego se ha llevado para siempre el asunto.
Y las familias de los pobres civiles que perdieron la vida, ¿serán indemnizadas?, ¿el gobierno pagará las cuentas de los que fueron admitidos en hospitales privados debido a la cercanía?, ¿los gastos en funerales?. Son preguntas que siguen en los restos y en el humo del accidente.
En otro orden de ideas el enamoramiento de los medios mexicanos por el histórico primer presidente afroamericano de los EUA. Hay que recordar que quienes lo llevaron a la presidencia son los sindicatos y los grupos afroamericanos del vecino país del norte, ambos estan interesados en que el trabajo se genere y se quede en los Estados Unidos para sus agremiados, sobre todo los sindicatos,y quieren dejar a los inmigrantes latinos fuera de la repartición del pastel. Habrá que esperar que no le quieran cobrar la factura.
Esto es un poco del panorama de una parte del mundo en que vivimos, espero que las familias encuentren un pronto consuelo y que la gente de los EUA la esperanza que necesita. Espero que lo que pasó se aclare lo mas pronto posible y que si hay algun culpable sea castigado, asi como que no se olvden las culpas de los fallecidos. Por que no señor presidente no son calumnias.
Pero eso no es lo más trágico. Lo más trágico es el tipo de medios de comunicación que tenemos. Aún no salgo de mi asombro de escuchar a periodistas, de los cuales no diré nombres pero son tanto de radio como de televisión, expresando opiniones como: "Si fue un atentado el Presidente podría salir fortalecido pues nos unirá como sociedad ante el narcotráfico" o preguntándole al Jefe de Gobierno del D.F. "¿Cree usted que haya sido culpa de los edificios que se construyeron en esa zona sin tomar en cuenta las recomendaciones de Aeronautica Civil?" o que tal a periodistas que intentar decir primero quien murió en el accidente.
Entiendo que en un mundo de competencia mediática sea importante si tal o cual medio da la premisa pero no me explico como puedes lucrar con el dolor de esa forma. Y es que el que la sufre ya no es el fallecido si no la familia que espera ver quien le da la esperanza de vida a su familiar.
O que tal todos aquellos medios que criticaban al ahora ex-Secretario de Gobernación por los contratos que firmó a favor de empresas familiares para que se hicieran practicamente millonarios por la venta de gasolina en el sureste del país, ese era el motivo del impulso a la Iniciativa energética, salir avante ante la avalancha de pruebas que lo vinculaban y que ahora, como si en el avión hubiesen viajado las culpas era un hombre honesto y respetuoso de la ley. El fuego se ha llevado para siempre el asunto.
Y las familias de los pobres civiles que perdieron la vida, ¿serán indemnizadas?, ¿el gobierno pagará las cuentas de los que fueron admitidos en hospitales privados debido a la cercanía?, ¿los gastos en funerales?. Son preguntas que siguen en los restos y en el humo del accidente.
En otro orden de ideas el enamoramiento de los medios mexicanos por el histórico primer presidente afroamericano de los EUA. Hay que recordar que quienes lo llevaron a la presidencia son los sindicatos y los grupos afroamericanos del vecino país del norte, ambos estan interesados en que el trabajo se genere y se quede en los Estados Unidos para sus agremiados, sobre todo los sindicatos,y quieren dejar a los inmigrantes latinos fuera de la repartición del pastel. Habrá que esperar que no le quieran cobrar la factura.
Esto es un poco del panorama de una parte del mundo en que vivimos, espero que las familias encuentren un pronto consuelo y que la gente de los EUA la esperanza que necesita. Espero que lo que pasó se aclare lo mas pronto posible y que si hay algun culpable sea castigado, asi como que no se olvden las culpas de los fallecidos. Por que no señor presidente no son calumnias.
1 comentario:
WOW!!! Sí, totalmente de acuerdo y no dijiste nombres, pero sé de quiénes hablas... también los oí. Pues de que está raro el asunto está muuuy raro. Pero... pues a ver qué sacan al rato. Ya veremos... saludos Fer!
Publicar un comentario