Mañana 9 de julio, en el teatro Wilberto Cantón, se estrena esta nueva producción con funciones los miércoles a las 20:30 y los jueves a las 19:30 y 21:30. Un musical mexicano con libreto de Victor Civeira, música de David Tort y letras de Lorenzo González/Lisandro Duarte. Entre el reparto se encuentran Roberto Blandón, Jano, Liliana Lago, Ericka (de la Academia por si se lo preguntaban), Tzaitel Santini y Gustavo Millet.
La historia, el doctor Jekyll ha perdido la habilidad para convertirse en el despiadado Mr. Hyde, para recuperarla necesita extraer la esencia de alguno de los monstruos de antaño, por lo que decide convocar a una audición en su castillo como un ardid para su maléfico plan.
Con unas actuaciones regulares pero sin llegar a ser malas, sorprende Liliana en su papel de la Momia, quienes sin duda se llevan las palmas son Tzaitel y Gustavo. Música bastante interesante pero que a veces queda fuera de lugar con la propuesta, una escenografía decorosa, un libreto lleno de picardía mexicana, referencias a otros músicales y mucho de cultura pop actual.
Sin embargo algo le falta a esta puesta en escena para entrar a la categoría de aceptable. Uno de sus mas grandes errores es una banda en vivo a todo lo que dá para un teatro tan pequeño. Es bueno escucharlos y ver la energía con la que tocan pero sería mucho mejor si permitieran escuchar los que los actores cantan pues con todo y micrófono y la potencia de la voz de actores como Jano y Roberto estos simplemente no se escuchan.
Otro desacierto es el coco de algunos de los musicales mexicanos que existen, el final. Y es que nuevamente parece un final metido con calzador como si pareciese que han llegado al tiempo límite y no aterrizan bien las ideas.
Recomiendo que vayan si lo que buscan es pasar un rato agradable, aunque realmente por lo que ofrecen no creo que valga la pena el precio del boleto, y para que vean que en México también pueden hacerse propuestas interesantes sin los grandes presupuestos y escenarios. Eso si esperen una calidad semi-profesional.
La historia, el doctor Jekyll ha perdido la habilidad para convertirse en el despiadado Mr. Hyde, para recuperarla necesita extraer la esencia de alguno de los monstruos de antaño, por lo que decide convocar a una audición en su castillo como un ardid para su maléfico plan.
Con unas actuaciones regulares pero sin llegar a ser malas, sorprende Liliana en su papel de la Momia, quienes sin duda se llevan las palmas son Tzaitel y Gustavo. Música bastante interesante pero que a veces queda fuera de lugar con la propuesta, una escenografía decorosa, un libreto lleno de picardía mexicana, referencias a otros músicales y mucho de cultura pop actual.
Sin embargo algo le falta a esta puesta en escena para entrar a la categoría de aceptable. Uno de sus mas grandes errores es una banda en vivo a todo lo que dá para un teatro tan pequeño. Es bueno escucharlos y ver la energía con la que tocan pero sería mucho mejor si permitieran escuchar los que los actores cantan pues con todo y micrófono y la potencia de la voz de actores como Jano y Roberto estos simplemente no se escuchan.
Otro desacierto es el coco de algunos de los musicales mexicanos que existen, el final. Y es que nuevamente parece un final metido con calzador como si pareciese que han llegado al tiempo límite y no aterrizan bien las ideas.
Recomiendo que vayan si lo que buscan es pasar un rato agradable, aunque realmente por lo que ofrecen no creo que valga la pena el precio del boleto, y para que vean que en México también pueden hacerse propuestas interesantes sin los grandes presupuestos y escenarios. Eso si esperen una calidad semi-profesional.
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